Sedación consciente medicamentosa, inhalatoria y anestesia general

La sedación consciente es una técnica anestésica, en la que se administra a los pacientes que lo precisen, la combinación de uno o varios medicamentos que pueden administrarse por vía oral o por vía respiratoria, estos provocan en el paciente un estado leve de somnolencia.

El paciente no pierde del todo la consciencia y puede mantener el contacto verbal con el odontólogo, ya que se necesita de su colaboración durante la realización de los tratamientos.

¿Es común la sedación en la consulta?

Afortunadamente con este procedimiento que ha ido evolucionando, ya son cada vez menos las personas que tiene miedo o incluso fobia al dentista. Sin embargo, está más enfocado a niños muy pequeños que requieren tratamientos dentales largos y que requieren de cierta colaboración por su parte. En ocasiones, por su corta edad, por su falta de madurez… tenemos que recurrir a la técnica de sedación. 

En el caso de los adultos. Algunos solicitan la sedación porque han tenido experiencias traumáticas cuando fueron pequeños, en otras ocasiones simplemente quieren recibir el tratamiento de un modo relajado y tranquilo o no quieren “sentir nada”. Por ello deciden hacerse el tratamiento bajo sedación consciente.

¿Es segura la sedación consciente?

Totalmente. El grado de sedación es moderado porque se necesita de la colaboración del paciente. Debido a ello las funciones respiratorias y cardiovasculares no se alteran de forma importante. Además, durante la sedación suplementamos con oxigenoterapia al paciente para un mayor margen de seguridad respiratoria. También se realiza una monitorización de las constantes del paciente (Tensión Arterial, Frecuencia Cardíaca, Frecuencia Respiratoria y Saturación periférica de Oxígeno) de forma continua para tener un control global del paciente en todo momento.

¿Qué pacientes son candidatos para que se realice una sedación consciente?

• Pacientes candidatos: Pacientes ansiosos, temerosos, inquietos, claustrofóbicos. Pacientes con hipersensibilidad al dolor y/o con cierta resistencia al efecto de los anestésicos locales. Pacientes con fobia a las agujas. Pacientes con poco tiempo disponible que no pueden acudir muchas veces al dentista.
• Pacientes especiales sujetos a valoración previa: ancianos, adolescentes, demencia senil leve, deterioro cognitivo leve, enfermedad psiquiátrica leve. Estos pacientes deberán ser evaluado por un equipo interdisciplinario, y se decidirá si son aptos o no para poder realizar la sedación consciente.

¿Cómo es la recuperación después de la Sedación?

Los efectos de la sedación desaparecen de forma rápida. De hecho, lo más habitual es que muestre una recuperación de la consciencia prácticamente absoluta después del procedimiento.

No obstante, debe permanecer en la clínica por un espacio aproximado de 30 minutos hasta que es dado de alta tras la evaluación del personal de la Clínica. Es importante destacar que el paciente no debe conducir, ingerir bebidas alcohólicas y realizar actividades que puedan resultar peligrosas por un espacio de 12 horas tras la finalización de la sedación.